Andorra ha dado un importante empujón a las pesquisas sobre el origen de la fortuna del clan Pujol y ahora, la respuesta al juez José de la Mata contiene dos documentos que ponen en entredicho al expresident de la Generalitat.

El primero está firmado por Jordi Pujol Ferrusola en el año 2000, y en él asegura que "el real propietario de los fondos (...) es Jordi Pujol i Soley", es decir, su padre.

El segundo está manuscrito y firmado por Jordi Pujol padre seis meses después, y en él deja claro que es el verdadero titular de la cuenta y que, en caso de morir, el dinero debe ir a su mujer, Marta Ferrusola i Lladós.

Estos documentos contradicen lo que han mantenido hasta ahora los patriarcas del clan asegurando que el dinero es una herencia. Según los investigadores, los números no cuadran, ya que en la cuenta de la supuesta herencia había 3,4 millones de euros cuando Pujol confesó su existencia en 2014.

Sin embargo, la UDEF habría acreditado movimientos del clan por valor de más de 40 millones de euros. Una inmensa fortuna que se visualiza en una nave registrada donde Jordi Jr. guardaba su colección de coches de lujo, en la que no faltan Ferrari, Jaguar, Mercedes o Porsche.

Los investigadores sospechan que la familia funcionaba como un grupo organizado y que el dinero proviene de mordidas de empresarios a cambio de adjudicaciones públicas.