La Casa Real ha reafirmado su "respeto absoluto a la independencia del poder judicial" tras conocer la decisión de la Audiencia de Palma de condenar a seis años y tres meses de cárcel a Iñaki Urdangarin y de imponer una multa de 265.000 euros a la infanta Cristina por el caso Nóos.
A través de un portavoz, el Palacio de la Zarzuela ha hecho este pronunciamiento tras hacerse pública la sentencia del tribunal que ha juzgado el caso en el que se vieron implicados la infanta y su marido.
La noticia de la condena a Urdangarin y la absolución de la infanta se ha conocido mientras Felipe VI y la reina Letizia inauguraban en el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid una exposición junto al presidente de Hungría, János Áder.
Zarzuela no ha querido hacer ningún otro comentario en relación con este asunto, ni sobre si la hija menor de don Juan Carlos debería o no renunciar a sus derechos dinásticos -ocupa el sexto lugar en la línea de sucesión-.
La renuncia a permanecer en la línea de sucesión al trono es una decisión personal de doña Cristina, por lo que no está en manos de Felipe VI. Tanto la infanta como su marido fueron apartados por la Casa del Rey de toda actividad institucional a finales de 2011.
Posteriormente, dejaron de ser miembros de la Familia Real tras la abdicación de don Juan Carlos y la proclamación de Felipe VI, el 19 de junio, cuando la infanta pasó de ser hija a hermana del jefe del Estado.