En rueda de prensa en la sede del PP tras la reunión del comité de dirección del partido, que ha estado presidida por el jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, Casado ha negado que su partido sea "inmovilista" y ha insistido en que hablarán de "cualquier reforma" que se proponga pero que ellos no la plantearán. 

"En un momento en que se desafía la unidad de España no conviene cuestionarse el marco de convivencia, que ha dado el periodo de mayor prosperidad en España", ha dicho. El dirigente popular ha destacado además que, según datos del CIS, más del 70% de los ciudadanos están a favor del actual Estado autonómico y constitucional. 

Ha afirmado que el PP deja para "la minoría restante" los "debates bizantinos" y ha añadido que su partido "no se despistará" de sus objetivos de gobernar para los ciudadanos. Pablo Casado ha apuntado que el sistema funciona aunque ha abogado por mejorarlo, y ha explicado que sí llevarán en el programa reformas como el reglamento de Congreso y Senado, la financiación autonómica y local, la reforma de las administraciones públicas y la ley electoral municipal. 

También ha acusado a los socialistas de "lanzar globos sonda y cortinas de humo" y de eludir debates que no le interesan, como el tercer rescate griego porque es "difícil de explicar" al apoyar a Podemos en autonomías y ayuntamientos.