Las propuestas de Vox han generado, en pocas horas, una cascada de críticas en el PP. La más lapidada ha sido la de derogar la ley contra la violencia machista.
"Todos los demócratas estamos con las mujeres que sufren violencia, estamos para protegerlas y sobre todo para que no se haga un uso político de las mujeres", ha afirmado la presidenta del Congreso, Ana Pastor.
Los líderes territoriales han querido dejar claro que la propuesta era "inaceptable" y, sin tapujos, se han ido desmarcando de ese documento.
"Es una realidad objetiva que las mujeres están siendo asesinadas por sus maltratadores que no podemos obviar y la obligación de los políticos es dar respuesta", ha dicho la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, en declaraciones a Cadena Ser.
"Yo no la firmaría en la Región de Murcia. No se puede dar un paso atrás en la lucha contra la violencia machista", ha dicho Fernando López Miras, presidente de la Región de Murcia.
"Las políticas contra la violencia machista las tenemos que mejorar y perfeccionar, pero no las tenemos que derogar", ha dicho Alberto Núñez-Feijóo, presidente de la Xunta de Galicia.
Mientras, algunos de la dirección del PP prefirieron pedir silencio. "Dejen a la dirección nacional, en concreto a la de Andalucía, llevar estas negociaciones y abstengámonos de estar todo el rato comentándolo todo en tiempo real", ha dicho Isabel Diaz Ayuso, secretaria de comunicación del PP.
El presidente del PP Vasco, Alfonso Alonso, se ha mostrado muy crítico con las propuestas de Vox: "A Vox le falta un hervor porque es incapaz de salir de su actitud de demagogia y su actitud de propaganda".
Aún así, desde el Congreso, la portavoz ha negado que hubiera una división interna. "Todos más juntos que nunca. No quieran ver aquello que no existe. Lo que hay es un gran partido fuerte", ha asegurado Dolors Montserrat, portavoz del PP en el Congreso.