Las comunidades comienzan a mostrar sus posiciones ante la llegada de la Semana Santa y las restricciones que aplicarán. A la contundencia mostrada hace días por el presidente del Principado de Asturias Adrián Barbón cuando descartaba directamente abrir la región en Semana Santa, se suma ahora Castilla y León.
El vicepresidente de la Junta Francisco Igea ha avanzado que prevé mantener el cierre perimetral para contener el virus más allá de la Semana Santa, a principios de abril, aunque la medida está en vigor hasta el 9 de mayo, cuando concluye el estado de alarma.
Igea ha pedido que "haya un criterio uniforme" también en esa decisión de mantener el cierre perimetral al menos hasta la Semana Santa, y que no haya 17, una por Comunidad.
Sí se ha acordado no obstante aliviar a partir del viernes algunas medidas en Castilla y León, aunque se mantiene el toque de queda a las 22.00 horas . De esta forma, cambia que toda la actividad no esencial podrá admitir su último cliente a las 21:30 horas y se flexibilizan las visitas a las residencias.
Miedo a una cuarta ola
Los datos mejoran en la mayoría de las Comunidades Autónomas pero el miedo a la llegada de una cuarta ola de coronavirus impulsada por la cepa británica hace que sean muchos los dirigentes regionales que se muestren cautelosos.
Son varios los mandatarios que defienden que se llegue a un acuerdo en el Consejo Interterritorial con el que aplicar medidas conjuntas en lo que se refiere a la Semana Santa, entre las las medidas referentes a la movilidad.
Andalucía
Desde Andalucía, por ejemplo, una de las comunidades con mayor tradición en estas fiestas, el consejero de Salud y Familias Jesús Aguirre ha indicado este mismo lunes que "todo se irá viendo". "Lo importante no es salvar la Semana Santa, sino salvar vidas", ha dicho, aunque intentando buscar en la medida de lo posible un "equilibrio" entre salud y economía.
Comunidad Valenciana
Por su parte, desde la Comunidad valenciana, su presidente Ximo Puig ha defendido que va a ser un momento "muy complejo" en el que no deben permitir que se pierda lo que se ha logrado hasta ahora con las restricciones. "Debe haber una posición del conjunto del sistema", ha señalado en clara referencia a las decisiones que se toman en las reuniones con Sanidad y el resto de comunidades.
Galicia
El presidente de la Xunta también se ha mostrado realista. Feijóo, que hoy ha presentado un plan de desescalada basado en la incidencia acumulada, cree que no se puede descartar que haya que volver a cerrar en Semana Santa aunque señala que "depende de nosotros". "La meta cada vez está más cerca", insiste.
Asturias
Hasta ahora, el más contundente de todos ha sido el presidente asturiano. Barbón ha descartado por completo la Semana Santa. El Principado mantendrá cerradas las salidas y entradas a la región hasta el mes de mayo.
Así lo explicaba Barbón: "Asturias tiene el propósito de mantener el cierre perimetral mientras dure el estado de alarma. Y hay que pinchar el globo de si vamos a vivir la Semana Santa como la Navidad. Si queremos descender a niveles objetivos de seguridad pública hay que sacrificar la Semana Santa".