El Gobierno de Castilla-La Mancha ha suplicado al Ejecutivo madrileño que no abra la comunidad durante la Semana Santa, para evitar que se desboque la pandemia en las comunidades limítrofes.
La portavoz castellano-manchega, Blanca Fernández, lo ha asegurado así: "Por favor, a la Comunidad de Madrid lanzarle un mensaje: Hay que hacer un último esfuerzo". A su juicio, la perimetración funciona y evita que la población de comunidades con una mayor incidencia acumulada (IA) como Madrid puedan dispersar el virus por las demás.
Según los últimos datos del Ministerio de Sanidad, la IA a 14 días en Madrid es de 273,39 casos por cada 100.000 (todavía en riesgo extremo), en tanto que Castilla-La Mancha tiene una incidencia de 102,02.
La de Castilla-La Mancha es la exigencia más explícita que se ha producido al respecto de evitar la movilidad entre regiones durante las próximas vacaciones. Las CCAA están abogando por adoptar una decisión consensuada en el seno del Consejo Interterritorial de Salud (donde están representadas todas, además del Gobierno central), intentando así que todas limiten sus perímetros en Semana Santa.
Sanidad prepara un documento para la Interterritorial
El Ministerio de Sanidad está elaborando un documento para este periodo festivo que espera que sea aprobado en la Interterritorial, aunque no lo llevará a la reunión de hoy, sino a la de dentro de dos semanas, apenas una antes de las vacaciones.
Pero las comunidades ya van marcando el terreno, sobre todo ante las intenciones específicas de Madrid, que estudia mantener sus perímetros abiertos -como hasta ahora- y permitir que sus ciudadanos salgan. Fuentes del Gobierno regional a laSexta aseguran que lo están estudiando.
El vicepresidente y portavoz, Ignacio Aguado, se ha pronunciado explícitamente al respecto, asegurando que si bien "faltan muchas semanas para Semana Santa", a su juicio "al menos las personas vacunadas deberían poder moverse libremente por todo el territorio nacional".
La mayoría apuesta por el cierre con consenso
Por su parte, el presidente de Castilla y León, el popular Alfonso Fernández Mañueco, ha "rogado" al Gobierno central que se adopte una postura común: "Que el Gobierno lidere y coordine la postura, la respuesta de todas las comunidades autónomas sobre cómo debemos actuar en Semana Santa".
Otro referente popular, el Gobierno de la Xunta dirigido por Alberto Núñez Feijóo ha defendido tomar "medidas prudentes y anticipadas". "Tenemos que pensar las medidas de Semana Santa con anticipación", ha defendido el conselleiro de Sanidade, Julio García.
El mensaje es similar al lanzado por el jefe del Ejecutivo cántabro, Miguel Ángel Revilla, que ha defendido la necesidad de un criterio común para permitir la movilidad: "Si hay movilidad, ya está el lío. Espero que hoy lleguemos todos a una misma decisión. Por ejemplo, que estando todos por debajo de 50 de IA pudiéramos tomar una decisión".