Ni en su casa, ni por teléfono, ni siquiera a través de su escolta. A Francisco Camps no había quién le encontrara este fin de semana. La única pista del paradero del expresidente valenciano son unas imágenes suyas acudiendo a misa.

No hubo manera de dar con él, asi que el juez Castro y el fiscal Horrach se volvieron a Palma sin conocer su versión de los hechos. El expresidente sólo dió señales de vida cuando Castro y Horrach ya se habían marchado.

Fuentes judiciales aseguran que acudieron en dos ocasiones a su casa para encontrarlo y no estaba. El expresidente valenciano ha hablado con los medios y lo ha desmentido todo. Asegura que se ha pasado el fin de semana entero en su casa y que nadie ha ido a buscarle, ni allí, ni a la farmacia de su mujer.

Es la palabra de Camps contra la de la Policía, el juez y el fiscal. Ahora, el expresidente cuenta con un tiempo precioso para no contradecirse con el resto de declaraciones. La oposición en las Cortes Valencianas tiene claro que ha sido una vergonzosa artimaña de Camps para esquivar a la Justicia.