El juez del 'caso Nóos', José Castro, ha asegurado que no es su cometido imponer la llamada "pena de banquillo" a la infanta pero tampoco evitarla, en un auto en el que no admite el recurso de los abogados de doña Cristina contra su decisión de abrir juicio contra ella por dos delitos fiscales.

El magistrado ha respondido a la alegación realizada por los abogados de la infanta de que la apertura de juicio oral le impone "la perniciosa 'pena de banquillo'", que en el caso de doña Cristina "tiene unos efectos, como es público y notorio, probablemente inigualables en el ámbito nacional".

Castro afirma en su auto que no es cometido de los jueces "imponer por la vía de hecho lo que llama 'pena de banquillo', pero tampoco evitarla si con ello hacen dejación de sus funciones", y añade que la posible aflicción causada a la infanta puede deberse a la ejemplaridad que le es exigible.

El juez también niega haber "aprovechado" el auto de apertura de juicio oral para fijar una fianza pecuniaria a la infanta, de 2,7 millones de euros, como aseguraron los defensores de la hermana del rey en su recurso.

El magistrado rechaza la alusión que figura en el recurso firmado por el abogado Miquel Roca de que el juez maneja fuentes periodísticas en el auto de apertura de juicio oral y dice que "no por cansina se tornará verdad".