El titular del juzgado de Instrucción número 3 de Palma, José Castro, reabrirá la instrucción del caso Nóos para interrogar, previsiblemente a finales de este mes, a 15 testigos cuya declaración solicitó el pasado mes de junio el vicealcalde de Valencia, Alfonso Grau, según han informado fuentes jurídicas.

Para ello, tanto Castro como el fiscal anticorrupción Pedro Horrach se desplazarán a la Ciudad de la Justicia de Valencia a fin de tomar declaración, en concreto, a los 13 miembros del Patronato de la Fundación Turismo Valencia Convention Bureau (FTVCB), parte de cuyos fondos fueron destinados a la organización, por parte del Instituto Nóos, de las tres ediciones de los denominados Valencia Summit.

Además de los patronos, Grau también pidió la comparecencia de un funcionario de la intervención general de la Administración del Estado y de un catedrático de Derecho Administrativo de la Universidad de Madrid, autor de varios dictámenes aportados a la causa a instancias del vicealcalde valenciano.

A pesar de que el caso Nóos se encuentra en fase de calificación -en la que las acusaciones deben determinar a quiénes acusan y qué penas solicitan para ellos-, el juez Castroacordará estas diligencias y dará respuesta al reciente recurso en el que Grau alegaba que, por parte del juez instructor, no se le ha comunicado si vuelve o no a estar imputado en esta causa, lo que le permitiría poder proponer las pruebas que considere pertinentes.

Se da la circunstancia de que el pasado mes de junio Castro archivó la causa para el vicealcalde así como para otros numerosos imputados, si bien la Audiencia acordó recientemente reabrir las investigaciones para el alto cargo de Valencia a instancias de los concejales del PSPV del Ayuntamiento. Grau defiende, sin embargo, que es el propio juez instructor quien debe decidir sobre esta cuestión, y no la Audiencia.

El abogado de Grau asevera que "no sólo no le ha sido dado intervenir en ninguno de los seis años de instrucción, sino que ni siquiera ha dispuesto de la opción de recurrir" el auto por el que Castro puso fin a la instrucción del caso Nóos o de solicitar pruebas para su defensa, generándole todo ello "una insuperable indefensión".

En esta línea, la defensa recrimina que su patrocinado "nunca ha podido proponer ni mucho menos practicar -fuera de las cuatro documentales aportadas en el escaso tiempo que se le otorgó para su declaración-", como tampoco el Juzgado de Instrucción le ha detallado "la relación de los hechos que se le imputan" ni las penas que serían aplicables a los mismos. "Es claro y evidente que se sume a mi defendido en la mayor de las indefensiones", incide al respecto.