La Diada de este año, además, coincide con el 300 aniversario de la caída de Barcelona ante el asedio de las tropas borbónicas durante la Guerra de Sucesión. Las organizaciones independentistas Asamblea Nacional Catalana y Òmnium Cultural, que el año pasado montaron una cadena humana que cubrió el litoral catalán, han organizado en esta ocasión una concentración en la Gran Vía y en la Diagonal de Barcelona que, mirada desde el cielo, formará una 'V' en el vértice en la plaza de Les Glòries.
La concentración se prevé que será multitudinaria, porque ya se ha superado el medio millón de inscritos, por encima de la cifra de la Vía Catalana del año pasado, según los organizadores, a los que Artur Mas recibirá en el Palau de la Generalitat después de la manifestación.
A la 'V' asistirán consellers del gobierno catalán, aunque no estará Artur Mas ni la vicepresidenta, Joana Ortega, así como representantes de CiU, ERC, ICV-EUiA y CUP.
Como contrapunto, la plataforma contraria a la independencia Societat Civil Catalana desplegará una gran 'senyera' en las murallas romanas de Tarragona, en un acto que pretende reivindicar la bandera catalana, que considera que "ha sido ensuciada con una estrella", en referencia a la bandera 'estelada' de los independentistas.
En el acto de Tarragona estarán presentes los máximos representantes de PPC (Alicia Sánchez-Camacho) y Ciutadans (Albert Rivera), los dos partidos del Parlament contrarios a la consulta del 9 de noviembre y a la independencia de Cataluña.
El PSC, que rechaza la forma con la que el Govern ha gestionado la eventual consulta del 9 de noviembre aunque está a favor del derecho a decidir de los catalanes, acudirá únicamente a los actos institucionales.
Tras los actos en la Llotja de Mar y del Fossar de les Moreres de ayer presididos por Artur Mas, las celebraciones institucionales continúan con una actuación a primera hora en la que 300 violonchelistas tocarán al unísono para recordar a los que fallecieron en el ataque de las tropas borbónicas a Barcelona en 1714. Posteriormente, instituciones y partidos políticos harán la tradicional ofrenda floral a Rafael Casanova, quien fuera conseller en cap en 1714.