El tema es grave, muy grave y así lo ve toda la oposición. El líder del PSOE, en un tono al que últimamente no estábamos acostumbrados, se dirige directamente a Rajoy en estos términos: "Esta información le afecta a él, que salga él y que conteste a dos preguntas que son sencillas de contestar, ¿cobró esos sueldos sí o no? y si los cobró, ¿los cobró en negro o en blanco?"

Rubalcaba asegura que la situación ha pasado de muy grave a escandalosa y que éste es mucho más que un caso puntual de corrupción. "Afecta a varias comunidades autónomas, a muchos ayuntamientos y a decenas de responsables del PP, que llega a Génova y a la Presidencia del Gobierno".

El líder de IU ha ido aún más lejos, diciendo que el gobierno del PP ha quedado deslegitimado para seguir en el poder. Según Cayo Lara, "si lo que dice un medio de comunicación es verdad, el señor Rajoy debería dimitir y además debería convocar elecciones anticipadas en nuestro país".

En el PNV, se sienten asfixiados por la corrupción de los demás, mientras que en ERC se niegan a aceptar que la sociedad vea ladrones en todos los políticos. Aitor Esteban asegura que "las aclaraciones, haya pasado lo que haya pasado, lo mejor es hacerlo de una sola vez, porque si no, el ambiente político se vuelve demasiado irrespirable". Según Alfred Bosch, "no todos estamos en la cueva de Ali Babá, no todos estamos robando, no es cierto, no todos los partidos políticos meten la mano en la caja".

Para Rosa Díez, estos casos de corrupción nos avergüenzan como país: "Repugnancia que esto se produzca en nuestro país mientras hay 6 millones de parados". Y el presidente de los empresarios Joan Rosell coincide: "Estamos ante un problema importante de la función pública". Cada día es más necesario que la política recupere una buena imagen, pero cada día está también más lejos.