La vicepresidenta escucha una pregunta sobre el nombramiento de Alfonso Alonso como ministro de Sanidad sin levantar la vista del papel. En la respuesta no puede aguantar la sonrisa y le pasa la patata caliente a Montoro entre risas y alegría manifesita. "El político Montoro tiene su teoría sobre esto que es muy interesante", bromea Soraya Sánez de Santamaría.

Políticos y tecnócratas, debate que se traduce en más cercanos a Rajoy o a la vicepresidenta. Dos grupos diferentes dentro de la familia ministerial entre los que, según el País cada vez aumentan los recelos, sobre todo porque el último en llegar es un fan declarado. "Estoy muy orgulloso de ser un Sorayo", decía el político popular en junio de 2012.

Con la llegada de Alonso, "los Sorayos" como se autodenominan, han ganado mucho peso. 'El País' habla de núcleo duro en torno a la vicepresidenta: Alonso, Montoro, Fátima Báñez e incluso el otro recién aterrizado, Catalá. Enfrente estaría el grupo alternativo, cuando todavía estaba Cañete, se les llegó a denominar el G-5 de Rajoy, Fernández Díaz, Soria, Margallo y Ana Pastor.

Se les ha visto disfrutando de un fin de semana de relax, son los más veteranos y amigos del presidente desde hace años e insisten en que no hay mal rollo.

A este grupo alternativo, alguna vez también se habría unido Cospedal, a la que cada vez más le preguntan por su mala relación con la vicepresidenta. Discrepancias ciertas o infundadas, 'Sorayos' y alternativos en algo se ponen todos de acuerdo: en que Rajoy mantiene el equilibrio.