La moral y la decencia son por tanto la vía para resolver muchos de los problemas a los que se enfrenta la sociedad hoy en día y, según el expresident de la Generalitat, son los jóvenes y los políticos quienes tendrían que educarse y rodearse de estos valores: “En política es más necesario porque el oficio del político es un oficio complicado, difícil en el que te puedes equivocar fácilmente en términos no técnicos. Te puedes equivocar en problemas que tienen un contenido ético importante”.

Por eso junto a la Cátedra Ethos de la Universidad Ramón Llull proponen un Código Ético para los profesionales de lo público: “También sabemos que en la vida política se pueden manifestar intereses muy difíciles de hacer compatible con el juego limpio, la honestidad y la tolerancia, pero entendemos que un código puede ser un instrumento marco para generar un debate en la sociedad sobre los valores que deben cimentar la actividad política”. Es lo que propone el instituto que preside quien durante 34 años ahora dice que ha escondido una fortuna en el extranjero y que no ha tributado por ella.