Elpidio Silva es un juez sin toga, es decir, sin funciones. Sus colegas del consejo general del Poder Judicial le han apartado de la judicatura cautelarmente, por lo menos hasta que se resuelva su proceso penal.

Suena paradójico pero Elpidio, el juez que envió dos veces a prisión a Miguel Blesa, acabará sentado en el banquillo. Se le acusa de prevaricación en la instrucción de ese caso, el de Blesa. Él cree que le están castigado por tocar a los poderosos. Éstas eran sus últimas declaraciones, a través de tuiter: "Soy un represaliado político".

Elpidio tiene ahora dos meses para recurrir la inhabilitación,pero desde que empezó este caso, su filosofía ha sido no rendirse."Haré lo que tenga que hacer para defenderme".  Aunque si finalmente es condenado, la inhabilitación profesional podría suponer el fin de su carrera judicial.