La juez de Instrucción número 6 de Sevilla, Mercedes Alaya, ha imputado en el caso de los ERE fraudulentos a los expresidentes de la Junta José Antonio Griñán y Manuel Chaves. La noticia ha pillado a Chaves en una reunión del grupo parlamentario socialista en el Congreso. Una reunión que está resultando sorprendentemente larga.
La decisión de Alaya llega en plena ofensiva del PSOE por el caso Bárcenas, y cuando Rubalcaba estaba diciéndole a los suyos que la oposición tiene que ser más dura. Tras saltar la noticia, Manuel Chaves ha abandonado la reunión para hablar por teléfono; pero en estos momentos la prensa desconoce donde se encuentra.
Rubalcaba tendrá que aclarar si continúa adelante la designación de Griñán como senador del PSOE. Hay que recordar que José Antonio Griñán sigue siendo presidente del PSOE andaluz. Los pocos socialistas que han entrado y salido de la reunión han evitado hacer declaraciones. La más expresiva de todos ha sido Trinidad Jiménez: "¡madre mía, vamos a esperar a la reacción oficial!".
Por su parte, Soraya Saénz de Santamaría, que hablaba ante el grupo parlamentario popular, ha señalado que "la corrupción no es cosa de uno, es cosa de todos". La vicepresidenta del Gobierno ha pedido al PSOE "altura de miras para combatir la corrupción".