El investigador del CSIC Luis Enjuanes, que trabaja en el desarrollo de una vacuna contra el COVID-19, ha asegurado en una entrevista con Efe que los primeros prototipos de vacunas llegarán antes de final de año, pero aún sin la aprobación de las agencias reguladoras de los medicamentos.
Para que eso suceda, ha dicho, habrá que esperar al primer o segundo trimestre de 2021, aunque el científico, que ha participado en un curso de la UNED de Tudela sobre la covid-19, no descarta que las agencias reguladoras de los medicamentos autoricen este mismo año la administración de algunas dosis en personas que están más expuestas a contraer el virus, como los sanitarios.
Enjuanes, que dirige el laboratorio de coronavirus del Centro Nacional de Biotecnología del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CNB-CSIC), ha declarado que en este momento hay hasta siete vacunas en fase 3 (ensayos clínicos en humanos).
Ha dicho que, de las que se están desarrollando en España, la de su compañero en el laboratorio del CNB-CSIC, el profesor Mariano Esteban, es la más adelantada. Se trata de una vacuna "muy prometedora", ha destacado el científico, que ha explicado que tiene dos importantes ventajas: una es que el vector viral para espesar el antígeno es "muy potente" y suele dar una respuesta inmune muy elevada, y otra es que "el poxvirus atenuado ya se ha probado en muchos otros países y se puede hacer rápidamente".
Próximamente tienen previsto realizar pruebas de protección en ratones transgénicos humanizados (susceptibles al contagio) y a finales de año, ha avanzado Enjuanes, harán ensayos en macacos para pasar a llevarlos a cabo en humanos en la primera parte del próximo año.
Si todo va bien, ha dicho, la vacuna de Esteban estará disponible en el segundo trimestre de 2021, mientras que la del equipo que dirige Enjuanes, compuesto por 14 personas, ocho de ellas doctores que llevan entre 20 y 35 años trabajando con coronavirus, tardará un poco más en ver la luz, ya que, en principio, no la tendrán lista hasta finales del próximo año.
"Llegaremos más tarde, pero lo haremos con una vacuna más adecuada y más potente", ha subrayado el virólogo, que ha explicado que su vacuna está basada en el propio virus y su administración es intranasal, en lugar de intramuscular.
"No vamos tan avanzados porque el vector viral es novedoso y nos van a exigir más pruebas para demostrar su seguridad. Además, debemos resolver otros problemas que el equipo de Esteban no ha tenido porque su vector viral, un virus derivado de la viruela, ya lo habían aplicado en otros siete virus", ha aclarado.
La cualificación del equipo de Enjuanes está contrastada, ya que fue el primer laboratorio en el mundo en conseguir un genoma sintético de los coronavirus. Además, pese a su reducido tamaño, si se compara con las 650 personas que disponen algunas compañías norteamericanas, es capaz de completar las primeras fases de desarrollo de una vacuna sin excesivos problemas.
Las complicaciones surgen cuando se trata de realizar ensayos clínicos, en fase 3 sobre todo, unas pruebas que tienen un coste que oscila entre los 40 y 60 millones de euros. Por esta razón, el CSIC ha apostado por la creación de un consorcio en el que participan compañías españolas y extranjeras (también está abierto a inversores), para poner en funcionamiento una fábrica de vacunas en España.
El virólogo ha resaltado la importancia de que España invierta en investigación pensando en clave de futuro: "Nuestras autoridades científicas e industriales están tratando de establecer esta tecnología y que quede para después. No tenemos que olvidar que epidemias va a haber siempre y para hacerles frente debemos tener nuestras propias fábricas de vacunas".
"Son planes de estrategia nacional", ha continuado el virólogo, quien ha estimado que, "igual que se compran aviones, barcos y equipo militar para la defensa de nuestro país porque es necesario, debemos preparar nuestro sistema sanitario en general y también para la fabricación de fármacos que son estratégicos".
El virólogo ha recordado que mientras aparece una vacuna efectiva es importante que la gente siga utilizando la mascarilla porque "puede evitar hasta el 80 % de las infecciones. En otros hemisferios que van desfasados con el nuestro se ha demostrado que se ha reducido el impacto de la gripe. Ha habido menos pacientes que han sufrido gripe, hasta para eso ha servido la mascarilla".