No hay plazos ni fechas, pero todo se hará con carácter de urgencia. La abdicación del rey abre un proceso de sucesión a la corona que comenzará a resolverse con un Consejo de Ministros extraordinario.

Una vez el Gobierno desarrolle la normativa, llegará al Congreso de los Diputados. Será en lectura única y tendrá que ser aprobada por mayoría abosoluta.

Después, la ley llegará hasta el Senado, allí deberá ser ratificada. Después, una vez en el Congreso su presidente dará cuenta del resultado al rey y ordenará su publicación oficial.

No se producirá vacío de poder. Según se publique oficialmente la abdicación, Felipe de Borbón se convierte en rey. Horas después, tendrá que asistir a las Cortes para su proclamación. Será una sesión conjunta con diputados y senadores en la que tendrá que prestar juramente como rey.

Ese día tendrá lugar una recepción oficial para el cuerpo diplomático y las altas autoridades del Estado. Más adelante, podría haber una ceremonia de coronacion a la que asistirían miembros de las  monarquías de otros países. El rey seguirá formando parte de la familia real, pero sin funciones institucionales.