La Comunidad de Madrid paralizará la tala de árboles y modificará el proyecto de ampliación de la Línea 11 de Metrotras la concetración de miles de personas este sábado en Madrid Ríoen defensa de los árboles amenazados por las obras de la Línea 11.
Según ha anunciado el Ejecutivo madrileño, "el objetivo es que en las zonas donde haya afectación de arbolado se trasplante el mayor número de ejemplares". Además, se modificará el proyecto de ampliación.
Desde el Gobierno de Ayuso han afirmado que, en un principio, el proyecto contaba con tres alternativas de trazado, tres estaciones de conexión (Palos de la Frontera, Conde de Casal y Atocha), y una única nueva estación en Madrid Río, y que posteriormente se modificó para añadir la estación de Comillas, aunque han aclarado que fue "a petición de los vecinos y del Ayuntamiento de Madrid". Además, han insistido en que "en todo momento se ha contado con el Estudio de impacto ambiental requerido para este tipo de proyectos y con la Declaración de impacto ambiental favorable".
En total, la construcción de las dos estaciones implicaban la tala de 1.027 árboles. Por este motivo, una asociación vecinal y Ecologistas en acción solicitaron medidas cautelarísimas, la primera ante Fiscalía y la segunda ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid alegando que la modificación de la localización -que pasó del Paseo de Yeserías, como contemplaba en 2019, a dentro del parque- podría no haber cumplido los trámites de información pública necesarios. Sin embargo, desde el Ejecutivo regional justificaban este hecho afirmando que "la estación de Madrid Río se desplazó unos metros debido a distintos condicionantes técnicos, como la modificación del trazado del túnel al incluir la estación de Comillas, así como para evitar la cercanía con otras infraestructuras como el nudo de la M-30 en el Puente de Praga, las tuberías de aducción de Canal de Isabel II y líneas de alta tensión que discurren por la zona". Ahora, han concretado que se modificará el proyecto.
No obstante, esta hoja de ruta había acumulado numerosas críticas. El pasado sábado, miles de personas se concentraron al son de los gritos de 'No a la tala' y 'Aquí se queda la arboleda' y con carteles donde se podían leer lemas como 'En Madrid sobran coches, no árboles', 'No talar, sí cuidar' o dibujos realizados por niños que pedían que 'no corten los árboles'.
A la zona se desplazaron además varios políticos. Entre ellos, el candidato de Podemos-IU a la Alcaldía de Madrid, Roberto Sotomayor o el diputado regional y portavoz de la campaña de Más Madrid a la Alcaldía de la capital el 28-M, Eduardo Fernández Rubiño, que aclaró que aunque defendía la ampliación de la Línea 11 del Metro, no creía que la elegida sea la mejor zona para edificar las estaciones.
Por su parte, la candidata de Más Madrid a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Mónica García, ha calificado la situación como un "arboricidio en contra del sentido común y nuestros pulmones" y la candidata al Consistorio, Rita Maestre, aseguró que la medida era fruto del "capricho de ubicar la salida del metro en el corazón de un parque en pleno Madrid Río".