El presidente Rajoy intenta, desde el principio, dejar las cosas claras y hacer pedagogía. En el Congreso de los Diputados se debate la abdicación del rey. "No estamos aquí para ninguna otra cosa", aseguraba el presidente. Es algo en lo que también insiste el líder del PSOE, que justifica así por qué el voto de los suyos va a ser ‘sí’.

"Los socialistas somos republicanos, pero no incompatibles con la monarquía", señaló Alfredo Pérez Rubalcaba. Pero de poco ha servido el intento de PP y PSOE. Al final en el Congreso, se ha debatido entre monarquía y república.

Los grupos de izquierda han sido los más duros. Empezaba Cayo Lara a hablar y sus compañeros, sacaban carteles pidiendo un referéndum. Su compañero en la Izquierda Plural, Joan Baldoví, recurre a un símbolo de la transición, para pedir un referéndum.

Y hasta los que están a favor de la ley de abdicación ponen sus condiciones al futuro rey, como Rosa Díez. Después del debate, al final de la mañana se ha votado la ley de abdicación y no otra cosa: una votación atípica, por llamamiento, y con algunos añadidos al sí, no o abstención.