En el Congreso han conseguido emocionar a Rubalcaba. Se contenía, el hemiciclo en pie y aplaudiendo, también desde el sector popular, durante casi un minuto. Desde aquí dentro han llegado las primeras despedidas. Termina la sesión y en el pasillo también han querido decirle adiós.

No sólo Alfonso Guerra. Ellos, los aspirantes a la secretaría general del PSOE, han tenido palabras agradables aunque también hablan de una nueva etapa. Rubalcaba ha decido comunicar su marcha de forma inesperada en una comparecencia breve y personal con los periodistas.

Aunque hay algunos que no entienden muy bien porque ha tomado esta decisión ahora. A pesar de los roces, la vicepresidenta del Gobierno le ha deseado suerte. El secretario general del PSOE dejará su escaño en septiembre pero ha asegurado que seguirá presidiendo el partido hasta que se decida nuevo nombre en el Congreso Extraordinario de julio.