El Congreso ha convalidado de forma definitiva la Ley de Libertad Sexual, también conocida como ley del 'solo sí es sí', con 205 votos a favor, 141 en contra y tres abstenciones.
El Pleno de la Cámara Baja ha refrendado este jueves, con la oposición de PP y Vox, el texto definitivo tras aprobar la enmienda que el Senado introdujo hace unas semanas. Una modificación que llevaba la firma de Junts y salió adelante con los votos de PP, ERC, Ciudadanos, Más Madrid y Coalición Canaria, entre otros.
En concreto, la enmienda es una adición al preámbulo de la ley para dejar claro que persigue "las violencias sexuales más ocultas" como forzar un aborto o una esterilización. El texto había salido del Congreso mencionando los "casos de aborto y esterilizaciones forzosas", pero Junts logró cambiarlo por "aborto y esterilizaciones forzosos" para especificar que el adjetivo abarca a ambas prácticas y dejar claro que los abortos no forzados no pueden considerarse violencia.
Antes de la votación de este jueves, la ministra de Igualdad, Irene Montero, celebraba que los gritos de "solo sí es sí" y "hermana, yo sí te creo", se conviertan finalmente en ley. Así, ha destacado que, tras años de lucha feminista, España al fin reconoce por ley que "el consentimiento es lo que tiene que estar en el centro de todas nuestras relaciones sexuales" y ha recalcado que a partir de ahora ninguna mujer va a tener que demostrar que hubo violencia o intimidación para que los ataques se consideren agresión sexual.
Además, ha incidido en que esta ley permite al Estado aportar un itinerario de atención integral para las víctimas, al reconocer todas las violencias sexuales como violencias machistas. "El grito feminista del 'solo sí es sí' y 'hermana, yo sí te creo' se convierte en ley en nuestro país", ha asegurado Montero, que ha mostrado su orgullo por esta norma y ha agradecido al movimiento feminista y a las víctimas que hayan dado la batalla para que pueda aprobarse.
Claves de la nueva ley
La norma se aprueba así de forma definitiva cuatro años después de la sentencia contra La Manada por la violación grupal a una joven en los Sanfermines de 2016, cuyos miembros fueron inicialmente condenados por abuso sexual. Ahora, la Ley de Garantía Integral de la Libertad Sexual elimina la distinción entre abuso y agresión y regula la necesidad del consentimiento expreso, que pasa a ser la pieza clave a la hora de juzgar delitos sexuales
A continuación, repasamos algunas de las principales novedades que introduce la norma aprobada este jueves en la Cámara Baja:
El consentimiento, en el centro
Con la entrada en vigor de esta ley orgánica se elimina la distinción entre abuso y agresión sexual y todo acto sexual perpetrado sin consentimiento se considera una agresión. Para entender que hay consentimiento, tendrá que haberse "manifestado libremente mediante actos que, en atención a las circunstancias del caso, expresen de manera clara la voluntad de la persona". ¿Qué será considerado violación? Una agresión sexual con penetración.
Nuevas penas máximas
En el caso de la violación, la pena máxima será de hasta 15 años. En el de la agresión sexual sin penetración, en caso de agravante, la pena máxima será de ocho años. Los agravantes pueden ser la agresión en grupo, la violencia extrema o la vulnerabilidad de la víctima, así como anular la voluntad de la víctima mediante sumisión química o que la existencia de una relación de pareja entre víctima y agresor.
Acoso y reenvío de imágenes, penados
También tienen sanciones reflejadas en esta ley los comportamientos o proposiciones de carácter sexual que deriven en una situación humillante, hostil o intimidatoria para la víctima; así como el reenvío de imágenes de terceros grabadas sin autorización que invadan gravemente la intimidad de la víctima.
Asistencia y centros de crisis
Las víctimas tendrán derecho a asistencia integral especializada y accesible. Esto implica atención médica y psicológica, así como la cobertura de necesidades económicas, laborales, de vivienda o jurídicas. También se acuerda la creación de centros de crisis abiertos 24 horas para atender a las víctimas, así como casas de niños para atender a los menores víctimas de violencia sexual.
Publicidad ilícita
La publicidad que utilice estereotipos de género y que normalice la violencia sexual contra mujeres y menores será considerada ilícita, así como la que promocione la prostitución.