El líder del PP, Mariano Rajoy, se ha convertido en el segundo candidato de la democracia que fracasa en su intento de ser investido presidente del Gobierno, después del intento frustrado que protagonizó el pasado mes de marzo el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez.
Al no haber obtenido el respaldo del Congreso de los Diputados ni en primera ni en segunda votación, el presidente del PP y jefe del Ejecutivo en funciones es el segundo candidato que ha fracasado en este intento en el plazo de tan sólo seis meses.
Rajoy es también el cuarto candidato de la historia democrática que ha tenido que acudir a una segunda votación para intentar conseguir su objetivo, después de Leopoldo Calvo Sotelo en 1981, José Luis Rodríguez Zapatero, en 2008, y Sánchez este mismo año, aunque a diferencia del líder socialista, Calvo-Sotelo y Zapatero sí alcanzaron la Moncloa.
El 20 de febrero de 1981 comenzó la sesión de investidura del candidato de UCD a presidente Leopoldo Calvo Sotelo, que había sustituido al dimitido Adolfo Suárez. Tras la presentación de su programa y el consiguiente debate, logró 169 votos a favor, 158 en contra y 17 abstenciones. Al no obtener la mayoría absoluta requerida, se procedió a una segunda votación el 23 de febrero que fue interrumpida por el asalto al Congreso del teniente coronel Antonio Tejero y dos centenares de guardias civiles.
Fracasado el intento de golpe de Estado, la sesión de investidura continuó el 25 de febrero y el candidato fue elegido presidente con más apoyos que en la primera votación: 186 votos a favor, 158 en contra y ninguna abstención.
El 8 de abril de 2008 comenzó la sesión de investidura del candidato socialista José Luis Rodríguez Zapatero, que optaba a la reelección tras los comicios celebrados en marzo de ese año. En la votación del día siguiente no consiguió el apoyo de la mayoría absoluta de la Cámara, ya que sólo contó con 168 votos a favor, mientras que 158 diputados votaron en contra y 23 se abstuvieron.
La segunda votación se celebró el 11 de abril y Rodríguez Zapatero fue elegido presidente por mayoría simple al contar con la confianza de 169 diputados, el voto contrario de 158 y la abstención de 23.
Tras las elecciones del pasado 20 de diciembre de 2015, el líder del PSOE, Pedro Sánchez, asumió el encargo del Rey y encaró el debate de investidura sin los apoyos suficientes y después de que Rajoy declinara la encomienda de Felipe VI.
Al no alcanzar la mayoría suficiente para ser investido, Sánchez se convirtió en el primer político que no obtenía la confianza del Congreso en la historia constitucional de España. En primera votación, logró 130 votos a favor (los 90 socialistas y los 40 de Ciudadanos), 219 en contra y la abstención de Coalición Canaria. En la segunda, obtuvo 131 votos a favor (PSOE, Ciudadanos y Coalición Canaria).