Enrique Ortiz y uno de sus trabajadores, Francisco Beviá, son los primeros empresarios que admiten abiertamente la financiación ilegal en el PP valenciano.
No obstante, según apunta el diario El Mundo, otros constructores acusados de financiar ilegalmente al partido estarían negociando con la Fiscalía Anticorrupción confesar las irregularidades para rebajar así la pena a la que se enfrentan.
Enrique Ortiz asume que pagó, a través de la trama Gürtel, 348.000 euros que fueron destinados a una cita electoral en la plaza de Toros de Valencia, protagonizada por Rajoy, para las elecciones generales de 2008. "Soy un empresario que cumplo con mis obligaciones y que no hago nada fuera de lo normal", ha aseverado Ortiz.
Los pinchazos telefónicos prueban que, con estos pagos en B, Ortiz intentaba conseguir adjudicaciones de la Comunidad Valenciana con Francisco Camps como president de la Generalitat. Según El Mundo, el PP de Valencia habría hecho pagos de forma dual.
Esto es, una parte en dinero oficial, dinero 'A' que llamaban 'Alicante'; y otra parte, con cantidades no oficiales, en B. Cantidades que camuflaban bajo el nombre de 'Barcelona'. Una actividad irregular que, para muchos, era bien conocida. "En Alicante todo esto era un secreto a voces.
No sabíamos las cifras ni las formas ni el modo en que se hacía", aseguró en Al Rojo Vivo el conseller de Transparencia de la Generalitat Valenciana, Manuel Alcaraz. También, algo intolerable para el actual Presidente de la comunidad. "Deben devolver el dinero robado todos aquellos corruptos y tienen que asumir las responsabilidades políticas, más allá de las judiciales que son las que derivarán de los procesos judiciales", ha afirmado Ximo Puig.
Pero, además de la trama Gürtel, el empresario tiene otras causas pendientes. Entre ellas, el caso Brugal, el Plan Rabasa o la llegada de la multinacional IKEA a Alicante. "Era el empresario de cabecera del PP en esta zona, en el territorio alicantino. Actuaban como mafias", consideró Mireia Mollá, diputada de Compromís en las Corts Valencianas, en Al Rojo Vivo. Actuaciones que, ahora, podrían seguir saliendo a la luz.