Los partidos independentistas tienen claro, el día después de votar, que la solución para Cataluña pasa por volver a votar. La celebración del 9N abre dos escenarios posibles en Cataluña. La primera: una negociación con Rajoy que permita una consulta pactada, es decir, se abre la vía para un diálogo que desemboque en acuerdos para poder celebrar un referéndum soberanista.

Lo que está claro es que el diálogo entre los gobiernos de Rajoy y Mas parece trabado. Hace casi cuatro meses que no se hablan y pese a que Mas dice haberle enviado una carta, parece difícil que ambas partes alcancen un acuerdo. Este panorama abre las puertas a la segunda opción tras el 9N: unas elecciones plebiscitarias, para lo que hace falta el mayor consenso político entre las formaciones con más fuerza en Cataluña.