Santiago Abascal trastoca los tiempos a Macarena Olona. Aunque ella quiere reunirse con el presidente de Vox antes de anunciar si vuelve o no a la política, él prefiere que sea la exdiputada quien muestre antes sus cartas.
"Estamos a la expectativa y a la espera de que ella misma nos cuente si ha decidido volver a la política y afiliarse de nuevo a Vox o si por el contrario va a mantener lo que nos planteó hace un mes", ha manifestado este martes el líder de extrema derecha.
Olona, por su parte, mantiene la incógnita. Este lunes, aseguraba a través de Twitter que se iría a casa "el día que los españoles así lo decidan" y que, hasta entonces, aguantará "todo lo que haya que aguantar".
"La primera persona con la que tengo que hablar es con Santi", indicaba, en declaraciones a la cadena 'COPE', precisando que a finales del pasado mes de julio, cuando anunció su salida, ambos se emplazaron a verse en persona en septiembre.
Así, Olona no mueve ficha y está dejando pasar el tiempo, sin dejar claro si su posible vuelta a la política sería con Vox. A este respecto, Abascal ha rechazado este martes responder a la pregunta de si cree que ella intenta montar un nuevo partido.
La exdiputada, por su parte, sigue dejándose ver, sin perder el foco mediático, y ya ha dejado claro que su vuelta a la política "tiene que pasar, necesariamente, por Andalucía".
En las filas de Vox, entretanto, intentan que este fuego cruzado no les perjudique. "Yo no voy a contribuir al culebrón", manifestaba al respecto Iván Espinosa de los Monteros en el Congreso, incidiendo en su "enorme cariño" hacia Olona.
Rocío Monasterio por su parte, zanjaba el tema en declaraciones a 'Onda Madrid' afirmando que "en Vox nadie es muy importante". "Espero que Maca encuentre su camino, porque aquí todos le tenemos mucho cariño", ha agregado.