La Generalitat echa el freno a la desescalada y Cataluña no pasará a fase 2 el próximo lunes, según ha confirmado la consejera de Salud, Alba Vergés, después de que la velocidad de transmisión (Rt) del coronavirus se haya situado en 0,92, por encima del 0,9 que había fijado como límite el Govern.
"Cataluña se mantendrá en el tramo 1, hemos notado un cambio brusco en los indicadores", ha asegurado Vergés en rueda de prensa. "Por responsabilidad nos quedamos en el tramo 1. Llevamos mucho tiempo de pandemia, no nos podemos relajar", ha insistido.
"La Rt ha ido creciendo de manera brusca, eso quiere decir que empieza haber circulación y propagación, no esperábamos que hubiera un repunte con esta rapidez", ha dicho el secretario de Salud Pública, Josep María Argimón. "El criterio de prudencia nos pide que si esta R sigue esta progresión y supera la barrera del 1, nos encontraremos en una situación comprometida", ha cifrado.
El riesgo de rebrote también sube y se sitúa en 217 puntos, siete más que ayer, aunque el número de personas hospitalizadas baja. Se ha roto la tendencia a la baja de la epidemia y vuelven a rebrotar los casos tras la apertura parcial hace 10 días de bares, restaurantes, gimnasios, cines y teatros.
Con todo, el número de personas hospitalizadas por COVID-19 sigue a la baja y hoy es de 1.591 pacientes, un total de 83 menos que ayer, de las cuales 438 están en UCI, once menos.
El freno a la desescalada deja en el aire la flexibilización de algunas medidas previstas, como la ampliación de aforos al 50% en la restauración, la presencialidad reducida en el bachillerato y los ciclos formativos. Tampoco sigue adelante el cambio de los cierres perimetrales por comarcas durante los fines de semana en lugar de por municipios.
También se contemplaba un aumento del aforo en la cultura: cines, teatros y auditorios pasarían del 50 al 70% de la capacidad y el toque de queda de 22:00 a las 06:00.