Su papel era el de recaudar, en nombre del PP, comisiones a empresarios que luego recibirían adjudicaciones de obras públicas. Según su propia confesión a eldiario.es, Correa trabajaba a las órdenes de Luis Bárcenas. Que era quien le encargaba cobrar unas comisiones que solían rondar entre el 2 y 3%.
En palabras de Gonzalo Boye, abogado de la acusación particular, "los papeles de Bárcenas eran calderilla en esta historia del 3%". En su escrito, Correa evita señalar directamente a nadie del PP nacional por encima del extesorero. Insiste en dejar claro que el jefe de todo era Luis Bárcenas.
Al respecto, Pablo Casado, vicesecretario de comunicación del PP, afirma que "estas personas ya no forman parte del partido y tendrán que responder a sus posibles delitos como terceros, alejados de unas siglas que no pueden seguir manchando".
Para el Gobierno, lo que dice Correa es sólo su estrategia de defensa. El ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha dicho en Espejo Público que intenta "diluir responsabilidades para lograr una menor condena".
No obstante, hay quien ve en el PP el epicentro de la Gürtel. Correa cuenta que cuando se va Aznar, se le acaba el chollo en la calle Génova y que por eso trasladan el negocio a Valencia.
Correa niega que lo publicado por eldiario.es sea su confesión y achaca el escrito a un mal asesoramiento por parte de sus abogados.