Finalmente, y pese al gesto de desaprobación de Cospedal y unos cuantos avisos previos entre Wert y la propia secretaria general del PP, fue el ministro de Cultura quien subió al atril a ofrecer su discurso. Wert robaba protagonismo a la presidenta manchega y ésta dejaba claro su enfado por el orden de intervención.
DURANTE UNA PRESENTACIÓN EN EL MUSEO DEL PRADO