El PP ha exhibido hoy las reformas del Gobierno de Mariano Rajoy y sus resultados económicos ante sus colegas del Partido Popular Europeo (PPE), que han cerrado filas en torno al jefe del Ejecutivo no sólo por su gestión sino también en cuestiones como el debate soberanista catalán.

Cuando quedan poco menos de dos meses para las elecciones generales, los populares europeos han recalado en Madrid para celebrar su congreso y respaldar las aspiraciones a la reelección de Rajoy, en una jornada en la que, no obstante, el anuncio de un pacto de izquierdas en Portugal ha ensombrecido la fiesta del PPE.

En este sentido, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, se ha centrado en subrayar los riesgos de que el Gobierno recaiga en manos de "la izquierda de los eslóganes, del despilfarro público", del "populismo de la nada" o de los "radicalismos".

Si eso ocurre, ha dicho, lo único que le puede pasar a España es "que vuelva al "paro, la recesión, la desconfianza o la inseguridad". "La historia se repite en lo bueno y lo malo", ha advertido Cospedal, quien ha lamentado lo que ocurre en Portugal, donde las fuerzas de izquierda planean unirse "para que no gobierne el partido más votado", el Partido Popular portugués.

Además, ha asegurado que "la garantía" de que prosiga la recuperación económica, y de que haya seguridad en el futuro "viene de la mano del Partido Popular en toda Europa".

A la espera de que mañana intervengan en este cónclave los principales jefes de Gobierno y líderes de partidos de la derecha europea como la canciller alemana Angela Merkel o el líder de Los Republicanos franceses Nicolas Sarkozy, en esta primera jornada el Congreso del PPE ha aprobado varias resoluciones que ahora todos los partidos que lo integran se comprometen a cumplir.

Entre estos textos está la resolución sobre la unidad y la integridad territorial de los Estados miembros, un claro mensaje a las pretensiones soberanistas de Cataluña. Una resolución que subraya, entre otras cosas, que en el caso de que un territorio se proclame independiente de un Estado miembro, automáticamente dejará de pertenecer a la UE.

Aunque el PP esperaba que fuese aprobada por unanimidad, la resolución ha salido finalmente adelante por mayoría, ya que ha habido algunos delegados, como algunos de los representantes del CSU de Baviera, que han votado en contra porque según fuentes populares consideraban que se ponía en cuestión la autonomía de las regiones.

No obstante, fuentes populares han subrayado que han sido muy pocos los votos -que se hacen a mano alzada y no se cuentan- en contra, que estos delegados no han entendido el sentido de la resolución y que en cualquier caso el texto ha sido refrendado por más del 90 por ciento de los asistentes.