La crisis económica que vive la UE y el "fracaso" del bipartidismo en España han sido dos de los asuntos centrales que se han abordado en el debate "a seis" que se ha celebrado, el segundo y último de la campaña, en el que también se ha colado el reto soberanista catalán.
En el debate han participado los 'número dos' del PP, Esteban González Pons y del PSOE, Ramón Jáuregui, y los cabeza de lista Ramon Tremosa (Coalición por Europa), Willy Meyer (La Izquierda Plural), Francisco Sosa Wagner (Unión Progreso y Democracia) y Josep Maria Terricabras (La Izquierda por el Derecho a Decidir).
Durante casi dos horas, los candidatos han discutido sin entrar en grandes polémicas y sólo se ha elevado un poco el tono cuando ha salido el tema de desafío independentista en Cataluña.
Pons ha alertado de que los inversores extranjeros se encuentran desorientados ante el proceso soberanista, algo que han negado los candidatos nacionalistas. Terricabras ha avanzando que irá al Parlamento Europeo para construir un país nuevo en Cataluña, Tremosa ha emplazado al Gobierno español a tomar nota del referendo de Escocia, mientras que Sosa Wagner ha alertado de que "en todo territorio que se arria la bandera de la solidaridad, se iza la bandera del nacionalismo, que es la peor enfermedad que puede hoy contraer Europa". El cabeza de lista del PP ha insistido en que no desea una Cataluña fuera de España, mientras Ramón Jáuregui ha apostado por una España federal que mejore el encaje de Cataluña en el resto del Estado.
También ha habido cierta tirantez entre Jaúregui y Meyer a propósito del Estado del bienestar, que el candidato socialista ha recordado con énfasis es una conquista de la socialdemocracia. Jaúregui ha instado a Meyer a aclarar si votará al socialista Martin Schultz como presidente de la Comisión Europea o se aliará con el PP y hará lo mismo que con "Monago en Extremadura". "La moción de censura en Extremadura ha sido una ficción de censura", ha respondido con ironía el candidato de IU.
De corrupción se ha hablado muy de pasada, algo que no ocurrió ni de refilón en el "cara a cara" que mantuvieron los "número uno" del PSOE y el PP, Elena Valenciano y Miguel Arias Cañete, la semana pasada, aunque sin reproches personales. Jaúregui ha aprovechado para defender la creación de un código deontológico europeo contra la corrupción y un marco legal único para hacer frente a esta lacra. Ha apelado a un gran acuerdo político de todos los partidos para lograr este objetivo y poner remedio, entre otras cosas, al distanciamiento de la ciudadanía con respecto de la clase política. Sin embargo, para el candidato de IU mientras no se cambie el modelo económico "especulativo", la corrupción seguirá.
La reforma del aborto también ha entrado en el debate después de que el representante socialista, en el bloque de derechos y libertades, emplazara a Pons a aclarar si está de acuerdo con los cambios que pretende introducir el ministro de Justicia. Y en respuesta, Pons ha asegurado que el Gobierno consensuará la reforma del aborto y que lo hará con los socialistas, si quieren, o sin ellos, si no quieren.
De economía ha hablado sobre todo el candidato del PP, que ha insistido en que España está ya en el camino de la recuperación y se está creando empleo mientras que sus oponentes han arremetido contra las políticas de recortes y han reclamado mayores inversiones en determinados sectores, como el empleo juvenil.
El último minuto del debate lo han utilizado en el caso de Terricabras, para pedir una relación "amable" y no hostil entre España y Cataluña después de su independencia, con más "honestidad" en la política. Meyer ha pedido el voto para IU frente a la "coalición del bipartidismo" y para "recortar a los recortadores" y Tremosa ha invitado a todos los españoles a ver la consulta en Cataluña como una gran oportunidad para que España entre en el siglo XXI.
Sosa Wagner ha aprovechado para aludir a la corrupción, al afirmar que no votar supondría un indulto a los corruptos. Por su parte, el "número dos" socialista ha dicho que los problemas de Europa no los van a solucionar los partidos "pequeños" ni tampoco los nacionalistas y ha afirmado que votar al PSOE y a los partidos socialdemócratas en Europa es decir también "no" al PP y a sus reformas. Parafraseando el lema del PP, Esteban González Pons ha recalcado que España se juega su futuro y que tanto esfuerzo para salir de la crisis "no puede caer en saco roto". "No podemos dejar que ganen los que nos metieron en la crisis", ha señalado.
ÚLTIMO DEBATE DE LA CAMPAÑA ELECTORAL