Izquierda Unida ha confiado en Alberto Garzón que ejercerá de interlocutor desde su nueva secretaría con las formaciones políticas que quieran un cambio: "Para que se empiece una nueva etapa en la que se lleve a cabo la propuesta que tenemos en los documentos que es iniciar un proceso de convergencia con todas las fuerzas que deseen transformar el país" dice Garzón.
Una renovación que Cayo Lara, su coordinador federal, ve imprescindible: "Para intentar poner la organización al día de acuerdo con las reclamaciones y la autocrítica que se ha estado ejerciendo".
Aunque después de escuchar las críticas de los militantes varios medios sostienen que Cayo Lara planteó convocar una asamblea extraordinaria para abandonar su cargo si existía un desacuerdo con la dirección. Desde Izquierda Unida aseguran que no fue ninguna amenaza sino una respuesta a los debates.
No descartan converger con grupos como Podemos que consiguió cinco escaños en las pasadas elecciones europeas. Un escaño menos de los que tiene Izquierda Unida: "No vemos a Podemos como una fuerza electoral únicamente, vemos que hay un fenómeno social" dice Alberto Garzón.
Una nueva etapa con nuevas caras: a Willy Meyer le sustituirá Javier Couso que se ocupará del área de internacional en Europa. Tania Sánchez sube escalones y se incorpora a la Presidencia Federal.