Jaime Terceiro fue tan contundente defendiendo la legalidad de sus tarjetas como señalando el momento en el que "empezaron a oscurecerse": "Tuvo que ser necesariamente en una fecha posterior a mi dimisión como presidente en Caja Madrid".
No obstante, el último documento aportado por Bankia a petición de las defensas cuestiona esta versión y se acerca más a lo que defendió Miguel Blesa: "Yo fui consejero con el presidente Terceiro y disfruté de esa tarjeta".
La entidad acredita que al menos una de las black investigadas fue dada de alta en mayo de 1994, bajo la presidencia de Terceiro. La correspondiente al exdirectivo José María, que siguió con ella hasta su cancelación a principios de 2003.
Para las acusaciones populares, la fecha no demuestra nada ni exime de responsabilidad a los principales acusados. "Que se emitan en el 94 no significa que sean black. No se ha conseguido probar en ningún momento que esas tarjetas de la época de Terceiro no fueran para gastos de representación", señala Andrés Herzog, abogado de la acusación popular CIC.
No es la primera vez que el tribunal deja en entredicho las palabras de Terceiro. Hace dos semanas admitió unos documentos que demostraban que sus tarjetas tenían pin, contradiciendo la declaración del expresidente de Caja Madrid.