A los empresarios no les gusta cargar con la mayor parte del plan Montoro para aumentar la recaudación: "Se tienen que añadir incentivos, no quitarlos", ha valorado el presidente de la Cámara de Comercio en España, José Luis Bonet.
De los 8.000 millones que pretende ingresar el Gobierno, la mayoría, unos 5.000 saldrían de la eliminación de deducciones en el Impuesto de Sociedades. "Las previsiones suelen pecar de excesivas", ha considerado Carlos Cruzado, presidente del Sindicato de Técnicos de Hacienda GESTHA.
Mucho menos, en torno a los 500, aportarán la subida de tabaco y alcohol, más el nuevo impuesto a las bebidas azucaradas: "Nos dan el caramelo de los impuestos especiales, pero no nos dicen donde estará la subida gorda", ha señalado en Al Rojo Vivo Miguel Sebastián, exministro de Industria.
Hasta 1.500 millones aspira a conseguir el Ejecutivo luchando contra el fraude fiscal con medidas como limitar el pago en efectivo a 1.000 euros, que los expertos cuestionan: "El que quiera pagar en negro va a seguir haciéndolo", ha asegurado el inspector Hacienda José María Peláez.
También ponen cifras al ahorro en gastos de la Administración. "Quieren intentar decir 'dad gracias porque podíamos haber subido el IRPF y el IVA y esto haría más daño al crecimiento", ha explicado el profesor de Economía Gonzalo Bernardos.
Medidas con las que pretenden alcanzar el 3,1% de déficit comprometido con Bruselas.