El juez Castro volverá este martes al juzgado número 3 de Palma para aclarar la más comprometida incógnita del caso Nóos. Imputar por segunda vez a la Infanta Cristina por un delito contra la Hacienda Pública y otro de blanqueo de capitales.

Entre los documentos que implican a la infanta en la trama está un contrato de alquiler de la casa de Pedralbes a Aizóon con su firma, o numerosas facturas de gastos personales facturados por la empresa que compartía con Iñaki Urdangarin.

El fiscal Horrach ya se opuso a la primera imputación de doña Cristina. Antes de que Castro vuelva a imputarla por segunda vez, Horrach se opuso con un escrito de 29 páginas, en el que negaba nuevas pruebas.

Y el fiscal general del Estado lo ha dicho alto y claro una y otra vez. No está sólo. También la Agencia Tributaria da por buenas facturas de la Infanta que antes veía irregulares. Sin ellas, no habría delito fiscal.

Miguel Roca, el abogado de la infanta, siempre ha desmentido cualquier batalla política a favor de la hija del rey, en la instrucción de un caso que, según el jefe de la Casa del Rey, ha sido "un martirio". Esta semana la frase de Don Juan Carlos “la justicia es igual para todos” volverá a ponerse a prueba.