Hace unos días, familiares y amigos de las 21 víctimas y los 45 heridos hicieron un homenaje colocando sobre varias sillas vacías objetos personales de sus seres queridos perdidos: unas gafas, un libro, una pelota, un reloj e incluso unos patucos y ropa de bebé.
El atentado indiscriminado de Hipercor supuso un giro radical en la forma de actuar de ETA, ya que por primera vez todas sus víctimas eran civiles. Los terroristas pusieron 30 kilos de amonal y 200 litros de líquido inflamable en unos bidones escondidos en el maletero de un Ford Sierra robado, que estacionaron en la primera planta del aparcamiento de centro comercial Hipercor.
Este lunes están previstos diferentes actos con la presencia de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáez de Santamaría, el presidente catalán, Carles Puigdemont, el ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido, el lehendakari Íñigo Urkullu, el conseller de Interior, Jordi Jané, y el delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo.