Emilio fue fusilado en plena noche en Priaranza del Bierzo, en León. Su nieto conserva el anillo que pudo dejarles antes de morir y la satisfacción de que su abuelo por fin descansa en paz. Emilio Silva, nieto de Emilio y presidente de ARMH, explica que se acordó de su abuela, "que había muerto dos años antes de la exhumación, siempre callada, nunca habló de su marido. El silencio era una forma de recordarlo". 

Una cuneta fue la tumba de Emilio durante 64 años. Con él, y gracias a la lucha de su nieto, se inició la recuperación de los desaparecidos en fosas comunes en España. René Pacheco, arqueólogo, explica que "hubo una época entre 2007 y 2011 en que el número de exhumaciones que se realizaba era muy grande, pero en la actualidad debido a los problemas económicos es más difícil poder llevar a cabo esas búsquedas y la identificación de esas victimas".

En 15 años sólo se han hallado los restos de 6.200 personas. Apenas un 5% de los más de 114.000 desaparecidos y con una ley de memoria histórica casi inexistente, piden una legislación que ampare a todas las víctimas

Carlos Slepoy, abogado de la acusación 'Querella argentina', sostiene que "la verdad judicial es muy importante para la víctima y es muy importante para la sociedad. Si esto se oculta, si esto no llega a la Justicia, si crímenes de esta naturaleza no llegan a la Justicia, ¿con qué legitimidad se juzgan delitos menores? Porque miles de familias sólo quieren poder enterrar a sus muertos y empezar así a cerrar heridas.