La CUP, que a principios de año presentó una proposición en el mismo sentido que no prosperó, ha anunciado que volverá a proponerlo en la comisión municipal de Presidencia de esta semana, con la confianza de que ahora sí que se apruebe porque "las circunstancias han cambiado".
La concejal María Rovira ha señalado entre los motivos para declarar persona non grata al rey "las actitudes y las declaraciones públicas que se han hecho por parte de la Casa Real en relación con la situación del pueblo catalán" desde el 1-O, que la monarquía sea una institución antidemocrática y, en el caso de la española, heredera del régimen franquista.
Al hilo de este anuncio, la concejal Eulàlia Reguant, exdiputada en el Parlament, ha manifestado la solidaridad con las personas que están declarando en la Audiencia Nacional -los presidentes de la ANC y Òmnium y el mayor de los Mossos d'Esquadra- por un presunto delito de sedición.
Reguant ha asegurado que espera que "este tribunal heredero también del franquismo no pueda con los anhelos de un pueblo y deje en libertad a estas personas que lo único que hicieron fue defender el derecho de manifestación de miles de personas".