Álvarez del Manzano, Fermín Lucas y Luis Eduardo Cortés eran los tres de IFEMA, un trío que se embolsaba en conjunto más de 600.000 al año por dirigir el recinto ferial.

El presidente era él Álvarez del Manzano, que cobraba 120.000 euros anuales, su labor era de representación y uno de sus desempeños habituales era cortar cintas.

Del Manzano ya no está, pero Cortés y Lucas continúan con el mismo sueldo, un total de 250.000 euros por cabeza cada uno.

"Los gastos de estos tres directivos multiplicaron por más de tres los beneficios de la empresa, algo que aunque no es ilegal, sí es difícilmente explicable", afirma el concejal de Economía y Hacienda del ayuntamiento de Madrid Carlos Sánchez Mato.

Lejos de las cifras del triunvirato, pero bien remunerado estaba Manuel Cobo, que ya ha dejado un cargo que ni aparecía en el organigrama pese a cobrar 90.000 euros anuales.

Las cifras se van conociendo poco a poco tras años ocultas, y ahora está por ver si la auditoria sobre el consistorio público que mencionó Esperanza Aguirre refrendará lo que hace poco denunciaba eldiario.es asegurando que IFEMA le pagó 87.000 euros a una empresa de la hermana de Aguirre para maquillar las pérdidas de una feria ciclista que resultó deficitaria.