Más de 200 inmigrantes han conseguido este viernes acceder a Melilla tras un asalto violento a la valla fronteriza en la que supone la mayor entrada de subsaharianos a la ciudad autónoma desde 2005, el año de las avalanchas.
Según ha informado hoy la Delegación del Gobierno en una nota, la entrada se ha producido sobre las 06.00 horas en la zona próxima al arroyo de Beni Enzar, junto al principal puesto fronterizo que separa la ciudad autónoma de Marruecos. El salto, protagonizado por algo más de 300 subsaharianos, se ha caracterizado por el lanzamiento de todo tipo de objetos -piedras, palos y botellas- a los agentes de la Guardia Civil. De hecho, uno de los agentes, que intentaba auxiliar a un inmigrante que, junto a otros cuatro, se quedó encaramado en lo alto de la valla, fue golpeado con un palo, sufriendo una "excoriación en el cuero cabelludo de carácter leve".
Durante la avalancha, un grupo de un centenar de inmigrantes intentó entrar a Melilla a la carrera por el paso fronterizo de Beni Enzar, motivo por el que el Cuerpo Nacional de Policía procedió a realizar un fuerte despliegue con unidades de intervención y antidisturbios. Ello obligó a cerrar el paso fronterizo durante media hora, desde las 06.10 hasta las 06.40 horas aproximadamente, con el fin de evitar que lograran entrar a Melilla. Aún así, uno de los inmigrantes de este segundo grupo consiguió encaramarse en la marquesina superior del paso fronterizo y tuvo que ser rescatado por los Bomberos, mientras que el resto se desplazó hacia la valla e intentó de nuevo el salto por la zona próxima a la misma frontera, a unos 30 metros, logrando acceder a la ciudad 11 de ellos.
La entrada masiva se ha producido tras una intensa noche de vigilancia fronteriza en la que se iba detectando a varios grupos de varios centenares de inmigrantes que parecían aproximarse a la valla y "luego desaparecían", según la Delegación. El Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) de la Guardia Civil, junto con el helicóptero del instituto armado, refuerzo dedicado a la vigilancia en la frontera, ha formado parte del dispositivo anti-intrusión, que se ha visto sometido a la violencia de los inmigrantes, al igual que las fuerzas marroquíes".
En el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) se ha contabilizado, hasta el momento, la llegada de 214 subsaharianos, que han sido atendidos con comida y ropa por el personal del centro y por Cruz Roja. Hasta este centro, absolutamente desbordado, se han desplazado los inmigrantes por su cuenta tras saltar la valla, coreando cánticos durante su camino por distintas zonas de la ciudad. Según la Delegación del Gobierno, no se tiene constancia de más heridos, aparte del agente que resultó agredido por un subsahariano, que ha sido detenido como presunto autor de un delito de atentado grave a agente de la autoridad. No obstante, algunos inmigrantes han sido atendidos en el CETI de algunos cortes leves en las manos y piernas. La de hoy es la tercera entrada masiva de inmigrantes en apenas once días, la quinta del año