Cada vez son más los que piden al "muy honorable" expresidente, Jordi Pujol, que renuncie a sus privilegios. En su oficina de 440 m2 en el paseo de Gracia, con un coste anual de 200.000 euros anuales, no le han visto desde el viernes.

"Es una verguenza que aquel que era la máxima autoridad de Cataluña, el presidente de la Generalit, haya infringido la ley durante tantos años y es un insulto a la inteligencia que nos diga que no ha tenido tiempo en 34 años para regularizarlo" dice Joan Herrera, coordinador nacional de ICV.

En la misma línea, Ciudadans le piden que comparezca para dar explicaciones. "Que inmediatamente en el Parlamento de Cataluña el señor Pujol debe comparecer" exije Albert Rivera, presidente de Ciutadans.

También desde Ferraz, Carme Chacón, nueva secretaria de Relaciones Internacionales del PSOE, señala "34 años de engaño y es urgente que dé explicaciones. Muchas personas se sienten estafadas,  nos han mentido mucho, bien envueltos en sus banderas".

Sorpresa e  indignación en la calle Génova, Esperanza Aguirre, presidenta del PP de Madrid, se ha mostrado convencida de que, al igual que ella, "todos los ciudadanos estarán también anonadados". Y Alicia Sánchez Camacho, presidenta del PP de Cataluña, expresa que quieren "una investigación profunda y hasta las últimas consecuencias de lo que creen que es el mayor engaño histórico a la sociedad catalana".

Entre sus privilegios, Pujol dispone actualmente de una plantilla de tres personas en su oficina, personal de seguridad, coche oficial y chófer. Todo a cargo de la Generalitat. "Pujol ha pasado de ser el 'molt honorable' a ser el  'muy lamentable'" ha expresado Cayo Lara, coordinador federal de IU.  El portavoz de la Generalitat ha admitido que están desolados y que Pujol debe dar explicaciones.

Gracias al Estatuto de los expresidentes de la Generalitat, que él mismo aprobó, Pujol recibe además una pensión vitalicia de 85.000 euros anuales