Les vitorean a su marcha hacia Cataluña, una gran multitud ondea banderas de España al paso de los guardias civiles que ha mandado Interior para reforzar la seguridad el 1 de Octubre. Lo mismo ha ocurrido en otras ciudades españolas como Córdoba.
Gritan sus nombres mientras salen del cuartel y se despiden de sus jefes enrollados con banderas españolas entre aplausos y gritos. Actitudes extremas para algunos fruto de la tensión que se palpa en el ambiente.
El despliegue policial concentra ya en Cataluña el 75% de los agentes de intervención policial, los conocidos como antidisturbios. Unos 2.000 agentes a los que se les ha unido unos 600 guardias civiles de los grupos rurales de Seguridad. Una represión según los independentistas que es irreal para el PP.
El plan de Interior según cuenta 'El País', es que la plantilla de 6.000 policías y guardias civiles que hay habitualmente en Cataluña supere a los 10.000 desplegados. Medidas que se esperaba la oposición.
Estos días se ha visto incluso el camión antidisturbios con cañón de agua viajando a Cataluña. Según fuentes policiales, todos estos agentes se han quedado sin libranzas hasta el próximo 5 de Octubre.