El joven navarro condenado a seis años de cárcel por su pertenencia a Segi, Luis Goñi, ha sido detenido por la Policía Nacional después de que los agentes rompiesen el 'muro humano' de unas doscientas personas que le protegían. Fuentes del Ministerio del Interior y de la Delegación del Gobierno en Navarra han informado de que la detención se realizó en una intervención rápida que apenas duró cinco minutos, desarrollada prácticamente sin incidentes y durante la que no se produjeron más detenciones.

Goñi había aparecido públicamente en las calles de Pamplona donde cientos de personas habían formado a su alrededor un 'muro humano' en la Plaza de Navarrería para dificultar su detención. Coincidiendo con una manifestación convocada por el movimiento Herri Harresia para defender la desobediencia civil pacífica, Goñi -tal y como había anunciado en un vídeo- ha aprovechado la cobertura de ese "muro popular" con el que la izquierda abertzale protege a los condenados por actividades relacionadas con ETA para evitar que sean detenidos.

El anuncio de la aparición de Goñi hecho público esta semana había alertado a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, que desde primera hora de la mañana habían desplegado en la localidad de Barañain -de la que Goñi es vecino- y en Pamplona un fuerte dispositivo de vigilancia.

Esta detención coincide con el inicio en la Audiencia Nacional del juicio a 40 supuestos miembros de Segi, la ilegalizada rama juvenil de Batasuna, para los que la Fiscalía pide penas de prisión de entre 7 y 9 años por integración en organización terrorista. La sección primera de la Sala de lo Penal juzgará a los acusados los días 14, 15 y 16 de octubre, 25, 26 y 27 de noviembre, y 9, 10 y 11 de diciembre, en la sede de la Audiencia Nacional de la localidad madrileña de San Fernando de Henares.

En el escrito de acusación, el fiscal Luis Barroso pide 9 años de cárcel para nueve de ellos, que considera dirigentes de la organización juvenil y a los que imputa un delito de integración en organización terrorista con el grado de cabecillas.

Estos nueve acusados son Irati Mújika Larreta, Ainara Bakedano Cuaresma, Jon Anda Vélez de Mendizabal, Gaizka Likona Anakabe, Olatz Izaguirre Sarasti, Jon Tellería Barrena, Asier Coloma Ugartemendía, Ibai Esteibarlanda Echeverria y Carlos Renedo Lara. Para el resto reclama 7 años de cárcel por el mismo delito, pero sin la consideración de dirigentes.

El fiscal afirma que la organización Segi "complementa la actividad de lucha armada de la banda terrorista ETA mediante actos de kale borroka o lucha callejera que, incidiendo en la seguridad ciudadana, persiguen producir profundo temor atacando al conjunto de la sociedad democrática y constitucional del Estado de Derecho, o de otro modo, atentando contra la paz pública".