Uno de los detenidos administró una comunidad virtual donde se editaba material propagandístico de DAESH, un portal web que llegó a tener más de un millar de seguidores y un gran impacto en zonas de España con alto índice de radicalización islamista.
En la red social Facebook también había multitud de partidarios fuera de España, en concreto en Latinoamérica y en otros países tan dispares como Bélgica, Francia, Pakistán, Marruecos, Arabia Saudí, Estados Unidos, Turquía y Túnez. La operación está dirigida por el Juzgado Central de Instrucción número 1 y la Fiscalía de la Audiencia Nacional.