pobreza extrema

Un día con Marcel, un 'inquilino' del aeropuerto: "La primera noche que pase en la calle lloré mucho porque jamás había vivido en la pobreza"

Marcel es solo uno del centenar de personas que duermen cada noche en el aeropuerto de Barajas. En laSexta, hemos pasado un día con él para conocer de cerca su dura rutina.

Marcel, un habitante del aeropuerto

Marcel duerme bajo las escaleras mecánicas de Barajas desde hace tres años. Se cubre con sábanas para intentar pasar las noches, aunque a las seis de la mañana los vigilantes ya están despertando a todos. Su despertador son las advertencias de los guardias, el ruido de las maletas rodando y el murmullo de viajeros con prisa.

Entre el medio centenar de personas que pasan la noche en el aeropuerto, Marcel es uno de los fijos. No tiene casa, no tiene trabajo y padece una enfermedad del corazón.

"Dormimos unos al lado de otros para estar cerca y que no nos roben", cuenta a laSexta.

Cada mañana, deja sus cosas con su amigo Victorio y se lanza a Madrid. Su misión es conseguir algo de comida y una ducha. Visita un centro de día donde le da un plato y un baño caliente. Esto lo ha conseguido gracias a una ONG que le ha dado una tarjeta por su situación de necesidad extrema.

"Es más importante estar limpio cuando estás en la calle que cuando vives en una casa, porque en la calle hay muchas más enfermedades", dice.

El resto del día, mata las horas en el locutorio de un amigo que lo acoge sin preguntas. "Es penoso… además, él está enfermo", se lamenta el amigo de Marcel.

Cuando cae la noche, Marcel vuelve al que es hoy su hogar, el aeropuerto.

—¿Cómo fue tu primera noche en la calle?

Lloré mucho. Jamás había vivido en la pobreza. Gracias a Dios, tenía buenos compañeros que me consolaron. "Tranquilo, que de aquí se sale", me decían.

Pero Marcel ya no sabe si de aquí se sale. La administración promete una solución para las 500 personas que duermen en Barajas, pero él teme que la única salida vuelva a ser la calle.