En su declaración ante el juez que instruye el caso Nóos, José Castro, Torres ha precisado que la reunión tuvo lugar en la residencia real en marzo de 2004, según han informado fuentes jurídicas.

Respecto a la implicación de la infanta Cristina y de su secretario, Carlos García Revenga, en la gestión del Instituto Nóos, investigado por presunta malversación de fondos públicos, Torres ha declarado que ambos eran miembros de la junta directiva de la entidad, con un papel tan activo como el del resto de integrantes.

Tanto Torres como su esposa ya fueron emplazados a comparecer como imputados hace un año por las presuntas irregularidades cometidas a través del Instituto Nóos, si bien se acogieron a su derecho a no declarar. En esta ocasión, las pesquisas se centran en la supuesta defraudación a Hacienda a través del conglomerado de Nóos.

En concreto, en el marco de línea de investigación la Fiscalía imputa tanto a Urdangarin como a su exsocio un delito contra la Hacienda Pública por el impago de 230.979 euros del Impuesto de Sociedades y dos por eludir el pago de dos cuotas superiores a 120.000 euros del IRPF en el caso del marido de la Infanta Cristina. Un presunto fraude fiscal de unos 470.000 euros que llevó al Ministerio Público a solicitar de nuevo la declaración de ambos encausados.

Para llevar a cabo su actuación supuestamente irregular, la Agencia Tributaria apunta en un informe aportado el pasado mes de enero a la causa, al que tuvo acceso Europa Press, a que habrían presentado gastos ficticios e irreales que "no podían deducirse válidamente".

Así, entre los gastos analizados por Hacienda se encuentran los procedentes de supuestos servicios prestados por sociedades relacionadas con Urdangarin y Torres, como De Goes Center for Stakeholders Management, Lobby Comunicación, Nóos Consultoría Estratégica y Torres-Tejeiro Consultoría Estratégica, todas ellas supuestamente vinculadas a Torres y a su mujer, y cuyas facturas "no responden a servicio real alguno".