Alonso lo ha explicado, junto a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, que ha aprobado los proyectos de Ley de Protección a la Infancia y a la Adolescencia.
El titular de Sanidad ha precisado que la reforma ha unificado los diferentes criterios que había entre las comunidades, ya que, por ejemplo, en Madrid, la diferencia entre adoptado y adoptante era de 40 años mientras que en Cataluña era de 45 años.
Sáenz de Santamaría ha bromeado diciendo que ella "en algunos sitios podía adoptar y en otros ya no", a lo que Alonso ha replicado que "la vicepresidenta es el miembro más joven del Gobierno".
El ministro de Sanidad ha explicado que en la reforma se ha trabajado mucho con las comunidades autónomas, que son las protagonistas de todas las medidas de protección de menores y se ha llegado a "un alto nivel de consenso", que ha permitido incorporar figuras nuevas como la adopción abierta o el sistema de acogimiento o de guarda. Ha detallado que se establecen tres tipos de acogimiento para menores de edad.
El de urgencia, para menores de 6 años y que no puede durar más de seis meses; el temporal, que no se puede alargar durante más de dos años y se aplicará cuando se piense que el menor va a poder volver a su familia de origen o si se encuentra en proceso de adopción y es conveniente que empiece convivir con la familia que le va a adoptar, y el permanente, cuando no es posible que el menor vuelva con su familia.
Alonso ha expresado su deseo de que los proyectos de ley se puedan "mejorar" en el trámite parlamentario, mientras que Sáenz de Santamaría ha estimado que sería "un buen principio" que el PP pudiera pactar con el PSOE y otros partidos estas dos leyes por considerar que sería "una buena manera de trabajar por el futuro de nuestro país".
Sáenz de Santamaría ha subrayado que esta reforma, que modifica doce leyes, supone "un importante avance" de la agenda social del Gobierno.
El ministro de Sanidad ha destacado que se trata de una modificación "de mucho calado" que configura "un sistema renovado, mucho más eficaz y ambicioso" que tiene entre otros objetivos mejorar la atención a la infancia en situación de riesgo y desprotección.
Busca, además, prevenir y detectar mejor los casos de malos tratos y actualizar el régimen de acogimiento y adopción "actuando siempre en beneficio del interés del menor".
Se trata de establecer un nuevo marco de derechos y deberes de los menores en España para proteger a los de mayor vulnerabilidad y que su interés superior sea prioridad, así como que los menores tengan derecho a ser oídos y escuchados en todos los procedimientos que les afectan, ha apuntado Alonso.