En un recuento de votos a la vista con cartulinas se votaba una enmienda para poner freno a la acumulación de cargos dentro del partido. Como sucede con Cospedal que es, al mismo tiempo, secretaria general del PP y presidenta de los populares de Castilla La Mancha.
Según el recuento, la enmienda no se aceptó y provocó acusaciones de "pucherazo" y dos dimisiones. Un abucheo, grabado a puerta cerrada, demuestra el descontento.
Los dos dimitidos son Rogelio Pardo de la ejecutiva de Castilla La Mancha y Pedro José Hidalgo, concejal del PP en cuenca: "Es un fraude democrático y un auténtico pucherazo. Presento oficialmente mi dimisión" ha asegurado Hidalgo.
Solo 25 votos de diferencia, que algunos ponen en duda, han permitido que se pueda seguir acumulando cargos. En el partido se han apresurado a pedir que se respete el resultado pero el abucheo, la acusación de pucherazo y las dimisiones dejan claro algo: "Es evidente que hay cierto rechazo por parte de la militancia a la acumulación de cargos" ha dicho Juanma Moreno.
Diferencias que, dicen los populares, no significan división sino "un debate" como para Cristina Cifuentes o Andrea Levy. Francisco Risueño, quien presentó la enmienda, ha pedido que se le demuestre, en vídeo, si realmente no obtuvo el apoyo suficiente.