"La historia del año 2020 estará marcada por la peor crisis sanitaria a la que el mundo se ha enfrentado en el siglo XXI": así ha comenzado su discurso el doctor José Eugenio Guerrero Sanz, jefe de la UCI del Hospital Gregorio Marañón y del Grupo Hospitalario Privado HM, en nombre de los sanitarios, ganadores del Premio Princesa de Asturias a la Concordia.
El doctor ha remarcado en su discurso que la pandemia "ha cambiado nuestra forma de vida", pero también "nos ha enseñado lecciones importantes", y sobre todo, "nos ha hecho recuperar valores esenciales". Un discurso con el que algunos de los presentes no han podido contener las lágrimas.
"Hemos aprendido que es difícil entender la palabra concordia si no va unida a la de solidaridad y que una pandemia que nos trajo y trae tanto sufrimiento, dolor, deshumanización y muerte, también nos ha recordado que la concordia solo se obtiene con el esfuerzo de todos a través de la solidaridad", ha afirmado José Eugenio Guerrero, que se ha referido a "los terribles días de esa primavera" como un momento de "trabajo juntos, apoyo y colaboración altruista".
Sin ser héroes, ha dicho, hicieron su trabajo sabiendo que "rendirse no era una opción": "Como sanitarios, nuestro trabajo ha sido luchar por la vida, por aliviar, por devolver la esperanza en momentos inciertos. Hubo desaliento, cansancio infinito, lágrimas, miedo, pero siempre volvimos a levantarnos porque rendirse no era una opción. Nunca fuimos héroes, pero hicimos nuestro trabajo lo mejor que supimos y pudimos, conscientes de que compartíamos un destino común con toda la sociedad y que en la lucha contra el virus no era posible esperar milagros, solo valía el trabajo, la dedicación y el esfuerzo, más allá de cualquier límite".
"No fuimos héroes", ha reiterado, aunque ha añadido: "O quizá lo fuimos todos". "Porque frente a una pandemia que nos obligaba al distanciamiento, supimos romper la barrera y hallar un punto de encuentro y a las 8 de la tarde, cada día, salíamos a aplaudir a la vida, a buscar en la mirada de los otros la fuerza para seguir adelante, sabiendo que no estábamos solos".
En su discurso, el doctor también ha querido poner en valor el sistema sanitario español. "Un buen sistema sanitario o ofrece seguridad en tiempos de incertidumbre y proporciona estabilidad y paz social, imprescindibles para hacer frente a una crisis como la que hemos afrontado y seguimos afrontando", ha recordado.
Por eso, ha continuado, "no podemos olvidar que el virus sigue ahí y hoy es más importante que nunca cuidar de nuestra sanidad e intentar mejorarla entre todos día a día".
José Eugenio Guerrero Sanz ha dedicado sus últimas palabras a los sanitarios fallecidos durante la pandemia, "hombres y mujeres -ha dicho- que dedicaron su vida a cuidar de otras y que llevaron su generosidad y su compromiso hasta el extremo": "Quizá la historia no recuerde sus nombres, pero nosotros no los olvidaremos nunca y hoy recogemos este premio en su memoria".
En la ceremonia de entrega, la farmacéutica Nieves Mijimolleha recogido el Premio Princesa de Asturias de la Concordia en nombre de todos los profesionales de la Farmacia que han perdido la vida en primera línea contra el COVID-19.
Ella y su hermana, Mª Carmen Mijimolle, vocal nacional de Ortopedia del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, junto con una representación de otras 14 personas, han recibido el galardón en nombre de los miles de profesionales sanitarios españoles.