Cambiará la figura, pero todo seguirá igual en la monarquía española. Fuentes de Casa Real han insistido en esa idea de continuidad, a la que ya aludió el rey el pasado lunes. "Mi hijo Felipe, heredero de la Corona, encarna la estabilidad".

E incluso la reina Sofía: "El cambio va a ser completamente tranquilo y la continuidad va a seguir con el príncipe". Un príncipe cuyo calendario de conversión en rey se producirá así: todo comienza en el Senado. Allí, todavía sin fecha concreta, se aprobará la ley de abdicación. A partir de ese día y en los dos sucesivos, según fuentes de Casa Real, se completará el proceso.

Próximo paso: al día siguiente, el Congreso de los Diputados ratifica la decisión de la Cámara Alta. Ese mismo día se celebrará una ceremonia en el Palacio Real. Será muy parecida a la de la adhesión de España a las Comunidades Europeas. Mismo escenario, y mismo aire solemne.  En ese momento el rey Juan Carlossancionará su última ley como monarca: la de su abdicación.

Durante el tercer día, y como colofón, el príncipe Felipe será proclamado rey en el Congreso de los Diputados. Desde la tribuna se dirigirá a todos los españoles con un discurso que él mismo se encargará de redactar. El Congreso, se engalana para la proclamación, a la que, por cuestiones de tiempo y espacio, no acudirán invitados extranjeros, y tampoco se celebrará ningún acto religioso.