Los trabajadores tenían toda la vida por delante. Centenares de personas se han acercado a la mina para estar ofrecer apoyo a sus familiares y despedirse de sus compañeros y vecinos.
Desempeñaban diferentes actividades en la mina, según afirma el portavoz del comité de empresa, José Antonio Colinas: "Trabajando en la rampa había un poco de todo: mineros, picadores y también un vigilante de la explotación que ha fallecido". A pesar de su juventud, algunos llevaban muchos años trabajando en la mina. Uno de ellos, incluso, acababa de volver de un permiso de paternidad.
Todos los vecinos están conmocionados en la zona ante la mayor tragedia minera de los últimos 18 años.